Los fines de semana de fiestas paganas
(escenario típico ultimamente) uno no se puede detener a ver quién quiere exteriorizar fluidos, el tiempo es valioso; he aquí una plática rápida.
Me senté en la barra tras dos horas de intentar largarme
(acompañado) de ese lugar de mujeres fáciles
(antro) pedí una cerveza, vacié la mitad y miré el restante con resignación.
-Me das un jugo de uva, por favor. – Escuché de una voz demasiado inocente para el afterhours donde me encontraba,
(mi mente se iluminó de perversidad).-Son las 6 de la mañana, ¿no tomas? –
(fue la frase más educada que pude articular mientras la penetraba por los ojos con mi mirada)-No – fingió indiferente. Las mujeres que aparentan no desear terminar en una cama desconocida con un desconocido son divertidas,
(pero no difíciles).
-¿Fumas?-
-No- Recarga un brazo en la barra mientras me mira sin temor, sonriendosorbiendo el vaso purpura en su mano
(vaya escudo de pulcritud). Le miro la falda del mismo color y la chaqueta negra, al tiempo que no creo los diálogos que salen de esa pose y ese vestuario.
-Entonces, ¿lo único malo que haces es coger? – pregunto antes que ella termine su “trago”, lo deje vacío sobre la barra y vaya jungla adentro, para que la persiga.
-Y ni tan malo- se retira, invitándome a mirar (y perseguir) su contoneo con una mirada sobre sus propias caderas.
I'll be back...