domingo, 18 de diciembre de 2011

Cuando el hombre se cansó del sexo, invento el amor


El sexo puede ser un complemento del amor o el amor puede ser un complemento del sexo, depende de lo que se te tenga mas, el uno se vuelve el aditivo al otro.
 
Dos mujeres en trajes de rejillas se besan apasionadamente tras las rejas plateadas de este showtaxi. Llevaba una semana en esa ciudad de trabajo difícil con sexo fácil y gratis, me fue natural abordarlo, (qué más da, probemos algo nuevo).

No me sentí, culpable viéndolas lamiéndose y tocándose, ni inmoral al dejarlas ver la erección que me había causado su número. Se veían tan sinceras, que ni si quiera sentí haber desperdiciado ese dinero por algo que no pude tocar. He pagado por un buen espectáculo, pensé.

Al llegar al hotel, cruce el lobby lleno de estudiantes de universidad, llevan ahi desde la tarde anterior, en algún tipo de evento nacional. No he tenido tiempo de darme la vuelta pero ya que estoy aquí, ni siquiera dan ganas de subir (solo).

Alguien debe haberles cerrado la disco local porque se disponen a tomar el hotel como cuartel de fiesta: el elevador,  los pasillos, el bar; debía estar en una película, ese río de escotes volviéndome  cazador  en una semana infamia desvergonzada.

El pasillo estaba cubierto de elechos florales:  ficticios en la alfombra, reales en las ventanas. Al otro extremo ella se detuvo frente a la escalera, miró hacia arriba; una ilusion de ramas se enrollaron a sus piernas suaves, bajo  el vestido negro con tonos rosas (algo magnético posee esta combinación), la apresaron y no se movió hasta que pude estar frente a ella (gracias alucinación).

Invitar una mujer a un cuarto de hotel pone en jaque toda la misión, hasta puede resultar peligroso (se roban las cosas). Así que la tome de la mano,
-ven conmigo - la guié, dócil, hasta la cornisa del quinto piso.

Con el vértigo atacando nuestros estómagos, (sin pausa),  la brisa salada erizándonos la piel; nos contamos nuestras vidas, nos predijimos el futuro, fingimos estar enamorados hasta ver el amanecer, hasta practicar la hazaña aérea.

Con mis manos en sus caderas, mis dientes en su nuca, sus manos sostenidas a los bordes del precipicio y su aliento cayendo al vacío, me platica, con un tono de alivio infinito:
- Jamás en la vida me imaginé haciendo esto -
- Coger con un desconocido en 50 centimetros de concreto a 20 metros de altura? -

Niega con la cabeza, me toca el rostro con esa dulzura que piensas que ha muerto cada última vez que sucede, me besa la mejilla y me corrige suspirando:
-El amor.

1 comentario:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION


CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA, STAR WARS,

José
Ramón...